Soy un genio. He logrado moldearme como un humano, me ha comenzado a crecer el cabello, una barba sumamente real y un color de piel beige carnoso. S17 se ha convertido en mi tutor supremo. Ha ampliado mi vocabulario atreviéndose a enseñarme groserías, palabras inmundas o carentes de limpieza. He tratado de escribir frases, pero dice que me hace falta el ‘odio’ para poder expresarme de forma adecuada, he aquí algunos de mis bosquejos literarios:
-Chingado tú, malvado cerdo eres.-
-Ojala que el carajo te succione y te transporte al hoyo negro.-
-Tu mierda te acosará y te besara muy fuerte, perro hediondo.-
-No te desprecio lo suficiente bazofia malditamente gorda.-
-Tu alma es una puutah-
S17 se ha ‘carcajeado’ leyendo mis frases. Me ha enseñado la forma en la que el buen humor cambia los rumbos de la autoestima en tan solo 7 colpts (treinta milisegundos). Me he escapado unos momentos de la enseñanza de S17 para explorar las dudas prohibidas que no me son permitidas aún. Exploro algunas historias de las ‘guerras de la muerte’. Aquellas en las que acciones ridículas dieron lugar a montañas y montañas de cadáveres, la cuarta dimensión se sobrecargó de almas en pena y a los culpables no les causaba ninguna pena. Me dio asco, me dio inseguridad y me sentí vacio, me sentí inútil y aburrido (no se como explicarlo, me dice S17 que se llama ‘resentimiento’ y que es un sentimiento de tristeza y culpa simultáneamente vulgar para el corazón y la mente).
Además de explorar la selva de la humanidad cruel, me dispongo a realizar un poco de arte, S17 me muestra su música, me ha enseñado a ‘controlar’ un instrumento que crea música, algunos requieres electricidad pero otros solamente ondas y espacio aéreo. Me estimula la vibración provocada por aquel arte, fui a un concierto múltiple en una gran habitación que llaman ‘teatro’, esta especialmente construida para que las notas musicales ‘reboten’ y creen una ‘acústica’ más bella y placentera para nuestros sistemas receptores auditivos (los humanos le llamar oído).
Mi ausencia en este sitio virtual de la ‘madre Inter-Red’ se debió a varios experimentos (o practicas de campo terrícola) que me he propuesto a realizar. S17 me advirtió de las consecuencias pero yo le dije que mi nueva mortalidad (si, accidentalmente tropecé el otro día y sangré por primera vez, ese dolor provocado por la mente es sin duda todo un milagro, un asombro para mi y mis nuevas lágrimas de Helio) no me aterraba en absoluto, prefería dejar de respirar por una buena causa de investigación y no por culpa de un accidente.
El primer acto de mi revolución científica se intitula: Crimen. Me dispuse a escapar a las calles de la ciudad de S17 a buscar lo que llaman ‘mal’ o ‘fechorías’. Los acontecimientos que presencié involucraban sangre, armas mortales, reproducción sexual y un nuevo combustible que he descubierto llamado ‘Alcohol’, al parecer si lo bebes te causa una metamorfosis increíble que daña el interior del ser terrestre y finalmente acorta su estancia en este planeta girante. Después de ello analice otros vicios como la ‘droga’ que relaja al organismo y le pseudobrinda tranquilidad y fantasía. S17 me ha demostrado la verdadera fantasía imaginaria y es gratuita y es sana y solo se requiere de sueños y de una mente expandible. De ahí en fuera el acto de cometer un delito es una especie de protuberancia en la lógica terrestre, es un error, una decisión precipitada que se da a luz una vez que la desesperación es motivo de placer. Es un verdadero capricho de la lastima. Me provoca trabarme mentalmente intentando comprender la insensatez. En el trayecto de la practica trataron de asesinarme en siete ocasiones, otras ocho simplemente me provocaron pero no pudieron robarme nada porque les inventé un milagro con mi aparato Holner (un creador de luz que compré en Kilmoon hace ya catorcemil lustros Kilmoonianos) y los criminales cambiaron su forma de pensar con solo temerle a un dios que no existe (según un autor difunto que place a S17, el Dios que todos conocen y adoran ya ha fallecido). Por ahora solo se que es el miedo el sentimiento que hace sufrir y que hace cambiar la forma de pensar y que controla a la mayoría de los inocentes.
El segundo acto de la sabiduría sin control se llama: Interacción. Y me ha costado tanto trabajo en un principio, pero con la ayuda de los ‘modales’ que S17 me propuso me he controlando a suficiencia y con eficiencia. En primer lugar hable con un hombre de la misma edad que S17, no me fue difícil llevarle la corriente a la conversación. Él me decía ‘balón’ y yo le respondía ‘futbol’; el me decía ‘senos’ y yo le decía ‘pornografía’ finalmente el me decía ‘cerveza’ y yo le decía ‘fiesta, fiesta, yeah, venga, fiesta, rico y rica’. Al final le caí bien; pero me desilusionó haber aprendido tan poco de un supuesto adolescente-adulto promedio (S17 me prometió un futuro premio Nobel para la próxima vez). Acudí a una ‘fiesta’ con aquel varón y fue todo un éxito el entorno de la perdición, me avergoncé de la raza humana por unas horas, después me calmo la ‘Caja X’ con una comedía-musical. El segundo día aprendí más, platique por horas con una ‘dama’, primero hablamos del destino, después de la filosofía (a la cual criticaré en mi próximo informe) finalmente terminamos besándonos (vaya sensación, S17 me había dicho que era lindo pero es más que eso, es una conexión cósmica invaluable) y no pude soportar la presión así que corrí lejos del llamado ‘placer’ el cual me gustaría analizar con detenimiento en un día próximo.
Info: 4896.
Pyoj: 4569
Halg: 5865
Beels; 46856.
Att…..Inf. gorldel Manlkn.
2 comentarios:
Jajajajaja, no mames, tus frases faltas de odio están bien curadas!
Me gusta el concepto, tan interesante, espero leer más.
y ese personaje tan cómico que no entiende el lenguaje humano es simplemente muy llamativo.
Besos.
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